Por Marga Bauzà, profesora del curso Acompañar desde la presencia
La palabra mindfulness ha sonado mucho en los últimos años, cursos, talleres, libros, conferencias,.. ¿qué tendrá que tanto está aportando en estos tiempos?
Mindfulness o atención plena ha supuesto en mi vida mucho más que lo que para muchos supone una técnica y ya… La atención plena es una forma de relacionarte con la vida, contigo y con las personas que te rodean.
Mindfulness ha sido mi camino hacia la apertura de conciencia, a través de la cual he logrado salir de mi pequeño mundo victimista a un mundo extraordinario, cooperativo y responsable, que me ensancha por dentro, me amplifica los sentidos,… Me ha dado un grandísimo soporte desde el cual gestionar mi inestabilidad emocional y sobre todo, no caer en mis trampas mentales de miedos y limitaciones y empatizar desde una mirada ecuánime y compasiva con toda aquella persona con la que entre en contacto de una forma u otra en mi vida.
Los estudios neurocientíficos han sido y siguen siendo una enorme plataforma desde la que argumentar los procedimientos internos de la atención plena. Los que llevamos tiempo meditando y experimentamos a diario qué es vivir desde la conciencia plena ya tenemos una excelente demostración de que funciona. Pero comprendo que para quién se acerca por primera vez a estos lares, puede necesitar ciertas comprobaciones.
Ya es una realidad que la mente que divaga es una mente infeliz, que ir en automático es práctico hasta cierto punto, pero en exceso desgasta y provoca sufrimiento.
Ya es una realidad afirmar que el estrés sostenido en el tiempo se convierte en lo que denominan “el beso de la muerte” .
Ya es una realidad proclamar a los cuatro vientos que la respiración es ese regalo gratuito y fácilmente accesible que llevamos siempre con nosotros y que regula nuestros pensamientos y emociones.
Ya es una realidad que la meditación regula la amígdala, la parte del cerebro más conectada con las emociones, y por consiguiente, con el correspondiente entrenamiento diario y constante, mejora tu capacidad de adaptación a las situaciones adversas.
Ya es una realidad que, aunque socialmente esté bien aceptado y sea casi obligatorio,… la empatía en exceso genera desgaste y conlleva lo que conocemos como “fatiga de empatía”. Adentrarnos en un correcto entrenamiento en la práctica compasiva es regenerador para uno mismo y para la persona con la que nos estamos interrelacionando.
Podría continuar y continuar afirmando realidades…
Mindfulness ha sido mi camino hacia la apertura de conciencia, a través de la cual he logrado salir de mi pequeño mundo victimista a un mundo extraordinario, cooperativo y responsable, que me ensancha por dentro, me amplifica los sentidos,…
Marga Bauzà
A día de hoy, acompañando como acompaño a tantas y tantas personas en su día a día, muy lejos de sentirme fatigada por escuchar sus problemas, me siento aún más grande por dentro y con mayor capacidad de dar que nunca.
Me suelen preguntar cómo lo hago… la clave está en la compasión. La presencia amorosa, el autocuidado de uno para estar plenamente en el otro. La responsabilidad que tengo conmigo misma de aceptarme, amarme y entregarme a mí misma, para estar disponible para el otro.
Muy lejos de sentirme desgastada ó agotada, mi sentir es empoderador y capaz de generar más y más. Es beber de una fuente que nunca se acaba, al contrario, se retroalimenta a cada instante. Mi cuerpo y mi mente se sienten con más capacidad de acoger y para decirlo en palabras sencillas diría que mi jornada, aún estando repleta de actividades, es más ligera, todo resulta más alegre y más sencillo. Hay menos sufrimiento, porque incorporo más aceptación y adaptación a cada situación.
Nuestro encéfalo, nuestro cerebro, aún suponiendo sólo el 2% de nuestra masa corporal, consume el 20% de nuestra energía. ¿Te imaginas? Mal gestionado supone un desgaste excesivo.
Entrenar la presencia y el silencio interior es esencial para ti, tu actividad y tu forma de compartirte con el mundo. Porque estar presente es estar más allá de lo que tu vocecita machacante te dice por dentro, es trascender tu pensamiento limitante, es sanar tu emoción, es entrenar la mirada de lo que es, más allá de lo que te gustaría que fuera. Es amar lo que es, sin condición. Llegar a este punto de la realidad es revelador y empoderador.
Si eres terapeuta y/o acompañante y estás en el camino de sentirte agotado/a, échale un vistazo a nuestras propuestas de Acompañar desde la Presencia.